Fisioterapia Postural y Descontracturante

El estrés y el ritmo de vida acelerado, tanto en el trabajo como en la vida cotidiana, generan todo tipo de tensiones en nuestro cuerpo que repercuten negativamente en nuestra salud física y mental.

La fisioterapia es una herramienta esencial para combatir y aliviar todo tipo de trastornos y disfunciones musculoesqueléticas que se derivan de los diferentes estados de tensión generados en nuestro cuerpo y de los malos hábitos posturales que afectan a nuestro sistema óseo, articular y muscular.

La contractura es la contracción involuntaria y prolongada de un grupo o fibra muscular. El síntoma más común es la aparición de dolor local, generalmente acompañado de protrusión de la zona afectada y restricción del movimiento.

|| Contracturas. Factores determinantes en su aparición

>> «Realización de actividades de alta intensidad que impliquen un esfuerzo excesivo.

>> Realización de actividades repetitivas durante un largo periodo de tiempo.

>> Adquirir posturas involuntarias o incorrectas y prolongarlas en el tiempo.

>> Estrés o tensión continuos.

>> Estilo de vida sedentario.

>> Hidratación insuficiente.

>> Malos hábitos alimenticios.

>> Falta de preparación adecuada antes de la actividad física.

La realización de actividades repetitivas a diario, ya sean deportivas, domésticas o profesionales, puede provocar contracturas musculares.

En este sentido, uno de los factores más decisivos para nuestro bienestar general, y que no siempre recibe la atención que merece, es el equilibrio.

Una alineación correcta del centro de gravedad del cuerpo permite que todas las partes del cuerpo realicen sus funciones de forma óptima. Por el contrario, una mala alineación del cuerpo provoca descompensación y tensión muscular, así como acortamiento de los tejidos.

Además de por patologías, esta situación suele deberse a malos hábitos posturales prolongados y es uno de los factores más determinantes para la aparición de contracturas y disfunciones en nuestro sistema musculoesquelético.

En este campo, la fisioterapia se encarga de incidir sobre el músculo o grupos musculares afectados para devolverles sus capacidades funcionales y garantizar un rendimiento óptimo.

• Objetivos del tratamiento •

» Aliviar el dolor y descargar tensiones.

» Disolver contracturas.

» Relajar la musculatura.

» Recuperar la funcionalidad y restaurar la autonomía del paciente.

» Recuperar el bienestar corporal.

» Proporcionar pautas para una reeducación postural.

• Tratamiento personalizado •

A partir de un examen exhaustivo y una valoración específica del estado físico del paciente, elaboramos un protocolo de tratamiento basado en la combinación de diferentes técnicas que garanticen el máximo grado de eficacia en el caso concreto:

» Terapia manual.


» Movilización articular.

» Electroterapia

» Ultrasonidos.

» Acupuntura.

» Cojín neuromuscular.

» Técnicas osteopáticas.

» Potenciación muscular.

» Ejercicios de propiocepción y equilibrio.

» Estiramientos específicos.

» Trabajo de conciencia postural.

• Intervención Terapéutica Integral •

Frente al dolor agudo o crónico derivado de este tipo de dolencias, lo más recomendable es acudir regularmente al fisioterapeuta de manera que sea posible aliviar la sintomatología y abordar un tratamiento que permita prevenir brotes agudos.