|| A mi bebé le gusta levantarse | Mi bebé quiere levantarse
|| Mi bebé quiere levantarse
| ¡Mira! Ya se pone de pie, aunque es muy pequeño.
A menudo, cuando hablamos de este tema en cualquier consulta, nos encontramos con afirmaciones como éstas. Sin embargo, intentar que tu bebé se ponga de pie u obligarle a caminar previamente «para que aprenda» es totalmente inadecuado y no favorece su desarrollo. Te explicamos por qué.
|| La adquisición de la Marcha
A medida que crecen, los bebés van adquiriendo una serie de destrezas o habilidades que les permiten completar su desarrollo.
Los bebés pueden adquirir estas habilidades más deprisa o más despacio que otros niños de su misma edad, dependiendo de sus circunstancias particulares. Para los bebés y los niños, existe una franja de edad generalmente aceptada para la adquisición de cada una de las diferentes etapas del desarrollo (gatear, andar, hablar, expresarse, etc.), que se ha establecido a partir de protocolos de seguimiento y que constituye un umbral de adquisición considerado normal. En el caso de la marcha, el intervalo se sitúa entre los 9 y los 18 meses.
Sin embargo, a partir de los 6 meses, muchos bebés empiezan a comportarse de forma independiente con ayuda (existe incluso un reflejo neurológico de marcha automática, que aparece en los 2 o 3 primeros meses de vida y luego desaparece).
Esto lleva a muchos padres a concluir que su bebé está preparado y dispuesto, e inician el proceso en casa agarrándolo por los brazos o los hombros y forzándolo a andar.
|| ¿Por qué es un error poner al bebé a caminar si aún no puede solo?
La tendencia a la verticalidad que vemos en nuestro hijo, y que tanto parece gustarle, forma parte del proceso natural de fortalecimiento de piernas, caderas y cintura, que le permitirá soportar el peso de su propio cuerpo cuando empiece a andar. Además, cuando los bebés se sientan, su campo de visión se amplía y reciben más estímulos, lo que resulta especialmente atractivo para los más inquietos y curiosos.
Pero todo esto forma parte del proceso natural de aprendizaje motor, que también va acompañado de un desarrollo neurológico para adquirir habilidades básicas como la coordinación. Pero esto no significa que nuestro bebé esté preparado para empezar a andar.
Los bebés nacen con una curvatura fisiológica de las piernas debido a su posición en el vientre materno. Durante los tres primeros años y como parte de su desarrollo motor, esta curvatura se corrige. Si forzamos a nuestros hijos a adoptar posturas para las que aún no están preparados (como llevar tacones altos o abrir puertas), podemos acentuar esta curvatura y causarles problemas musculares o esqueléticos más adelante.
Es más, obligar a los bebés a andar antes de tiempo significa que se pierden etapas importantes de su desarrollo, como el gateo. Aprenderán a andar, pero no tendrán recursos cuando tengan que caerse. Como no están familiarizados con el apoyo de las manos que proporciona el gateo, porque no han adquirido antes este recurso, lo normal es que caigan sobre las manos y las rodillas sin apoyo, con todos los riesgos que ello conlleva. Una vez que han caído al suelo, no podrán levantarse ni desplazarse de forma autónoma y dependerán totalmente del adulto.
|| Alfombras de Juego para Bebés: Un Recurso Ideal para el Desarrollo
Además de respetar el ritmo de desarrollo de tu bebé, puedes apoyar su crecimiento con herramientas adecuadas. Una excelente opción son las alfombras de juego para bebés. Estas alfombras están diseñadas para proporcionar un espacio seguro y estimulante donde los bebés pueden explorar y desarrollar sus habilidades motoras.
No se han encontrado productos.
Características Beneficiosas de las Alfombras de Juego:
- Seguridad: Las alfombras de juego suelen estar hechas de materiales suaves y seguros, lo que reduce el riesgo de lesiones cuando el bebé está aprendiendo a moverse.
- Estimulación Sensorial: Muchas alfombras de juego incluyen colores brillantes, texturas variadas y juguetes colgantes que estimulan los sentidos del bebé y fomentan el desarrollo cognitivo.
- Fomento de la Movilidad: Al proporcionar un espacio cómodo y atractivo, estas alfombras animan al bebé a gatear, rodar y eventualmente a intentar ponerse de pie, todo a su propio ritmo.
- Portabilidad y Limpieza: Son fáciles de transportar y limpiar, lo que las hace ideales para familias activas.
Al elegir una alfombra de juego, busca aquellas que sean no tóxicas, fáciles de limpiar y suficientemente grandes para ofrecer un espacio amplio de juego. Recuerda que, aunque estos productos son útiles, lo más importante es la supervisión y el acompañamiento constante de un adulto durante el juego.
No se han encontrado productos.
|| ¿Cómo se si mi bebé ya está preparado?
Cuando tienen fuerza suficiente y su desarrollo motor ha alcanzado la fase adecuada, los bebés intentan ponerse de pie de forma activa.
A medida que se desarrollan y adquieren gradualmente sus habilidades motrices (rodar, gatear, sentarse y caminar), nuestros hijos se levantan poco a poco del suelo para ponerse de pie por sí solos. Por regla general, al principio prefieren agarrarse a muebles u objetos, buscando puntos a los que agarrarse, y caminar de lado hasta que pueden soportar su propio peso y adquieren la confianza suficiente para empezar a caminar sin apoyo en todas direcciones.
Un bebé sin problemas de desarrollo no necesita que se le anime a hacerlo. Se pondrá de pie por sí solo cuando llegue el momento.
|| ¿Cómo puedo ayudar a mi bebé en esta etapa tan importante?
Lo más importante es respetar el ritmo del bebé y no compararnos con otros niños de su misma edad. Podemos y debemos apoyarles siempre en las distintas etapas de su desarrollo a través del juego, para que aprendan a aprovechar las posibilidades que les ofrece el espacio que les rodea.
En un entorno controlado y bajo la supervisión de un adulto, el suelo es una herramienta de desarrollo fundamental que les da libertad de movimiento y es un gran recurso para elegir colchonetas o mantas de actividades en las que nuestros hijos puedan jugar y aprender a desarrollarse. Las áreas de juego son un espacio reducido en el que no pueden moverse libremente, y la cama no es una superficie recomendable por su falta de estabilidad. Los accesorios como el takata o la hamaca no son recomendables.
No se han encontrado productos.