|| ¿Qué es la Fisioterapia Pediátrica?

La fisioterapia pediátrica abarca el tratamiento de niños, desde el nacimiento hasta la edad adulta, con trastornos del desarrollo motor. Además de tratar las afecciones congénitas o adquiridas debidas a diversas causas, uno de los principales objetivos del fisioterapeuta pediátrico es actuar para prevenir y promover el desarrollo saludable del niño.

La primera tarea es valorar el grado de desarrollo psicomotor del lactante o niño en relación a su edad. Si observamos algún problema o déficit, nuestra labor será facilitar y guiar al niño en la adquisición de estas habilidades.

|| Desarrollo psicomotor


El desarrollo psicomotor es la adquisición progresiva de habilidades motoras o hitos motores en los niños durante el periodo de desarrollo de 0 a 3 años. Se trata de un proceso continuo a través del cual nuestros hijos adquieren no sólo habilidades motrices, sino también cognitivas, comunicativas y socioafectivas. Éstas permiten el desarrollo de habilidades tan fundamentales como la adquisición del lenguaje, el desarrollo de las capacidades visuales y auditivas y las habilidades sociales.

|| ¿Qué es un hito motor?

Durante la primera fase de crecimiento, los niños desarrollan gradualmente una serie de destrezas o habilidades físicas que les permiten completar su desarrollo psicomotor. Estas habilidades se conocen como hitos motores y, a nivel físico, se consideran fundamentales los siguientes:

«Darse la vuelta»


Acción de pasar de boca arriba a boca abajo y viceversa cuando el bebé está tumbado para cambiar de posición. En esta primera fase del desarrollo motor, el sistema nervioso empieza a madurar y a organizarse, lo que permite movimientos más controlados. El movimiento de la cabeza que acompaña al bebé le da pistas espaciales para sus primeros movimientos y sus brazos quedan libres para alcanzar objetos más lejanos.

«Rastreo»


Acción de reptar con el cuerpo en el suelo para desplazarse. Los movimientos del tronco, las caderas, los brazos y las piernas asociados a esta acción preparan los músculos del bebé para las siguientes fases de desarrollo. Fase que precede al gateo.

«Sedestación»


Acción por la que el bebé se sienta por sí solo. El torso permanece erguido y el peso del cuerpo descansa sobre las clavículas y las nalgas. Los bebés no necesitan la ayuda de los brazos para sostenerse en esta posición, lo que les deja libres para explorar su entorno. Además, en esta etapa, los ojos de los bebés ya están preparados para ver el espacio en tres dimensiones.

«Gatear»

El gateo permite a los bebés ganar fuerza en sus extremidades, un mayor grado de independencia en sus movimientos y la capacidad de descubrir y explorar un entorno más amplio. También permite un cambio de perspectiva y de percepción del espacio.


Es un acto de locomoción que utiliza cuatro puntos de apoyo. El cuerpo del bebé se apoya en las rodillas y las manos, y el torso permanece elevado. Existen diferentes tipos de gateo, pero el modelo más reconocible y completo es aquel en el que los movimientos son cruzados (el brazo derecho se mueve en sincronía con la pierna izquierda y el brazo izquierdo se mueve en sincronía con la pierna derecha).

Dominar esta fase motriz es fundamental para el desarrollo del bebé, y sus beneficios van mucho más allá de las habilidades motoras.

«Marcha«

Actividad que permite a los niños caminar de forma independiente en posición erguida. Esta fase motriz se caracteriza por la verticalidad del tronco y el control del centro de gravedad. Por regla general, el niño parte de una posición en cuclillas y empieza a andar apoyándose lateralmente en muebles y objetos. A medida que el niño adquiere confianza y su cuerpo está preparado, es capaz de caminar sin apoyo y en todas las direcciones. La adquisición de la capacidad de andar es una de las etapas que causa más preocupación e impaciencia en la familia y en el entorno inmediato del bebé.

«Rangos de Edad«

Existe una determinada franja de edad en bebés y niños para dominar estos hitos, que se ha establecido sobre la base de protocolos de control. Estos protocolos definen cuáles son los parámetros normales para cada etapa motriz dentro de una determinada franja de edad.

Los bebés pueden adquirir estas habilidades más deprisa o más despacio que otros, dependiendo de las circunstancias específicas. En este sentido, algunos niños pueden empezar a andar a los 9 meses, mientras que otros pueden tardar hasta los 18 meses. Esto entra dentro de lo normal.

«El Retraso Psicomotor«

La incapacidad para dominar los hitos motores en el intervalo de edad adecuado se conoce como retraso psicomotor.

En ocasiones, los padres pueden sentirse abrumados por el análisis exhaustivo de los hitos del desarrollo o la comparación con otros niños de la misma edad. Sin embargo, el retraso psicomotor no es indicativo inmediato de un problema más grave, ya que ciertos factores no patológicos de naturaleza orgánica y/o externa pueden determinar su aparición:

» La prematuridad, que sugiere que el desarrollo se produce más tarde y/o con mayor dificultad.

» El propio carácter del niño, en el caso de bebés muy pasivos que reaccionan lentamente a los estímulos.

» Un percentil de peso elevado en los bebés mayores, que les impide moverse.

» La falta de estímulos en el entorno. Si un bebé permanece casi todo el tiempo tumbado o en posición pasiva, no desarrollará su curiosidad y sus pies, piernas y muslos prácticamente no tendrán movimiento en los primeros meses. Esto significa que su desarrollo será más difícil y se retrasará.

Cuando un bebé se encuentra en una de estas situaciones, el trabajo en fisioterapia infantil consiste en favorecer el dominio de estas etapas para que el desarrollo del niño sea el adecuado a su edad lo antes posible.

La aparición de problemas más acusados en cuanto a la edad de dominio de estas habilidades requerirá un examen exhaustivo por parte de especialistas de diferentes áreas para detectar posibles anomalías que requieran un tratamiento complementario.